
Es horrible cuando te descuidas con el lugar donde guardas las cosas y tu escritorio empieza a verse así:
Lo ideal sería que se viese así, ¿no?:
¿Y cómo se llega de la primera imagen a la segunda? Primero, haciendo clic derecho en el escritorio y allí yendo a Organizar iconos > Mostrar iconos del escritorio, donde pinchas para que se oculte todo ese barullo que tienes frente a ti cada vez que enciendes la computadora. Después, usando un pequeño programa gratuito llamado DESKonTOP.
DESKonTOP nos permite ver una pequeña reproducción del contenido de nuestro escritorio sobreimpuesta a las ventanas. En ella, se muestran todos los iconos que normalmente están allí y, lo más importante, podemos hacer clic en ellos. Cuando pasamos por encima de un icono, se nos muestra el nombre del mismo. Al hacer clic, se abre el programa o el archivo indicado.
Nuestro pequeño escritorio aparece cuando hacemos clic sobre el icono que aparece en la bandeja de sistema.
Eso si lo hacemos con el botón izquierdo, porque si pinchamos con el botón derecho, nos aparece un menú que despliega el contenido de nuestro escritorio.
Desde luego, el mini-escritorio resulta menos aparatoso que ver todo el menú. Además, podemos configurar muchos de sus elementos. Para ello, hacemos clic derecho dentro del mini-escritorio y pinchamos en Settings.
Esto es lo que nos aparece:
En System, podemos determinar si queremos que el programa se inicie cuando arranque Windows y si será así para todos los usuarios o sólo para el de la sesión que tenemos abierta.
En Frame, determinamos el ancho y el color del marco que rodea al mini-escritorio.
En Options podemos determinar algunas opciones más como el fondo del escritorio (podemos poner un papel tapiz cualquiera o un color), la transparencia, el tamaño de los iconos y el color y fuente de la ventana de información que aparece al pasar por encima de cada icono.
Como ves, un programa muy útil si eres de los que, como yo, te dedicas a atiborrar el escritorio de iconos o de archivos y no tienes mucho tiempo (ni ganas) para ir colocando cada cosa en su lugar.