
Por último, tenemos los botones. Algunos ya los hemos visto en otras partes, como son “Aceptar” y “Cancelar”. Como en los menús, si el nombre del botón tiene tres puntos detrás, al pulsarlo aparecerá otro cuadro de diálogo. También los hay que tienen una flecha y que al mantenerlos aplastados muestran un menú.
Los botones sirven para realizar acciones que se aplican inmediatamente y que ya vienen definidas. Al aplastar el botón “Aceptar”, el cuadro de diálogo se cerrará y se aplicarán las opciones que hemos seleccionado en él. El botón “Cancelar” cerrará el cuadro sin aplicar esas opciones. A veces hay un botón “Aplicar”, que aplica las opciones pero no cierra el cuadro.
Podemos seleccionar las diferentes opciones de un cuadro de diálogo por medio del teclado empleando los cursores, la tecla tabulación y el espacio. Para hacerlo, nos debemos fijar en donde está el “foco”.
El “foco” es una señal que nos indica qué se va a activar si utilizamos el teclado. Además, independiente del foco, con la tecla “Esc”, se activará cancelar. El “foco” puede ser una ligera iluminación o un rectángulo punteado.
Para cambiar la sección donde el foco se encuentra, empleamos la tecla tabulación. Dentro de la sección, nos desplazamos por las opciones con los cursores y cuando lleguemos a la opción deseada, cambiamos con tabulación a otra sección.
Cuando el foco está sobre un botón, lo activamos con el espacio. Si se trata de una casilla de verificación, la marcamos también con el espacio.